La Luna y el Lobo



La Luna y el Lobo

En un tiempo sin tiempo, cerca de uno de los principios, la luna era siempre redonda y lejana, atada detrĂ¡s del cielo y colgada de la nada entre vacĂ­os. Miraba el mundo a sus pies coronada de plata y olvido. Y estaba bien mirando en la distancia. Pero una noche, distraĂ­da, se acercĂ³ demasiado a la Tierra y se le enredaron los dedos en las ramas de un Ă¡rbol. CayĂ³ de pie sobre la hierba y de repente le saliĂ³ al paso una sombra oscura: pelo crespo, ojos negros y una sonrisa lobuna. Cabriolas de luz de luna enmarañada de lobo jugando entre arbustos y colinas. Aullidos y risas y rumor de estrellas entre las hojas. Pero todo lo que empieza acaba y el lobo volviĂ³ al bosque y la luna al cielo. Cuenta la leyenda que antes de separarse, la luna le robĂ³ al lobo su sombra para vestirse de noche el rostro y recordar el aroma de bosque. Y que desde entonces el lobo le aĂºlla a la luna llena que le devuelva su sombra...

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